Villa Ocampo



Villa Ocampo es una imponente mansión construída en 1891, de estilo pintoresquista inglés, con varias influencias, entre ellas del Norte de Francia.

Consta de tres plantas de unos 450 m2 cada una, más un sótano y una importante galería de unos 80 m2. La casa está rodeada por un legendario jardín que constaba de unas 10 hectáreas a fines del siglo XIX y hoy tiene unos 10,000 metros.

Originalmente, la casa se extendía desde lo que hoy es Avenida del Libertador —que se llamaba el Camino Real al construirse la casa y Manuel Obarrio cuando Victoria se mudó allí— hasta el río. El portón original de Villa Ocampo es hoy el de la casa situada en Libertador 17445.

Victoria Ocampo

Villa Ocampo fue, además de la mítica residencia de Victoria Ocampo en San Isidro, un refugio de pensadores internacionales y el lugar de descanso de algunos de los espíritus más destacados del siglo XX.

La mansión que en un principio fue la casa de vacaciones de la familia y luego pasó a ser la quinta de fin de semana, terminó convirtiéndose en la residencia estable de Victoria hacia la década del 40.

Silvina Ocampo, hermana de Victoria y esposa de Adolfo Bioy Casares

Victoria Ocampo pertenecía a una familia aristocrática cuya historia familiar se confunde con la historia de la propia República Argentina. Era hija de Manuel Ocampo, ingeniero y constructor de caminos y puentes, y de Ramona Aguirre, y hermana de Silvina Ocampo.

Radicada en París con su familia, fue educada por institutrices y tomó clases en la prestigiosa universidad de La Sorbona. En 1912 se casó con Bernardo de Estrada, de quien se divorció en corto tiempo. De su estadía en Francia trajo el gusto por la literatura europea, que reflejó generosamente en la revista Sur y con invitaciones personales a escritores europeos a su residencia.

Su labor más destacada fue como fundadora y directora de la revista Sur en 1931, en la que publicó textos de importantes escritores argentinos, como Jorge Luis Borges, su cuñado Adolfo Bioy Casares, Ernesto Sábato y Julio Cortázar. Pero la importancia de la revista radicaba en difundir en el medio cultural argentino los escritos de autores de otros países, fundamentalmente franceses, ingleses y estadounidenses.

Su origen social y el hecho de que fuera una reconocida opositora al gobierno nacionalista y populista de Juan Perón, que se extendió desde 1946 a 1955, la identificaron con un sistema cultural conservador y elitista, aunque sus relaciones personales y su revista incluían nombres de algunos escritores comunistas. En 1953, fue encarcelada por su oposición a Perón.

Fue la primera mujer que logró un asiento en la Academia Argentina de las Letras, miembro del PEN Club Internacional y doctora honoris causa de la Universidad de Harvard.

Antes de morir, donó a la UNESCO su casa en la ciudad de San Isidro. La casa con todo su mobiliario permaneció cerrada por largos años; en 2003, un incendio destruyó su altillo. Actualmente la casona funciona como museo. También había donado a la misma entidad su residencia de verano en la ciudad atlántica de Mar del Plata, pero ésta fue rematada y comprada por la Municipalidad que la convirtió en centro cultural y museo.


Villa Ocampo es la sede de un proyecto cultural único en Argentina y en Latinoamérica. Más allá de su importancia arquitectónica, de los muebles y de la biblioteca, Villa Ocampo tiene, un significado histórico fundamental ya que durante medio siglo, hospedó a algunos de los principales forjadores del siglo XX.
Prestigiosos intelectuales argentinos y extranjeros como Graham Greene, Roger Caillois, Waldo Frank, Alfonso Reyes, Albert Camus, André Malraux, Aldous Huxley, Le Corbusier, Octavio Paz, Gabriela Mistral, Pablo Neruda, Maurice Ravel, Walter Gropius y Jorge Luis Borges, entre otros, visitaron a Victoria en Villa Ocampo y allí entre charlas, discusiones y lecturas fermentaron algunas de las ideas y proyectos más importantes de su tiempo.

En ese foro del pensamiento internacional que fue Villa Ocampo, Victoria y su grupo —que por momentos evoca la atmósfera del londinense Grupo de Bloomsbury— lucharon por la posibilidad de un pensamiento liberal en una época en la que los países latinoamericanos tambaleaban tironeados por gobiernos militares y depresiones económicas.

Invitados por Victoria, pasaron por Villa Ocampo personalidades culturales del mundo entero: Tagore, Stravinsky —quien compuso una obra para Victoria y la estrenó en su casa— Ortega y Gasset, Roger Caillois —que dirigió la importante colección La croix du Sur de Gallimard— y otros. Fueron años de intensos proyectos culturales. Y Villa Ocampo los vio nacer.